Los Centros de Estudios, sean virtuales o presenciales, son el ámbito “formal” de La Escuela. Allí los Maestros se encuentran para realizar estudios de profundización, investigaciones, producciones, relatos de experiencias, reuniones de intercambios, ascesis, los encuentros semestrales y las propuestas de acciones hacia el mundo.
Los CDE son lugares para profundizar en nuestros trabajos. No necesariamente son físicos, pueden ser virtuales. Son el punto central de emplazamiento de los Maestros, desde ahí irradian hacia el mundo.
Lo no presencial ha permitido compartir con gentes de distintas culturas, lenguas, regiones, etc. dándole carácter planetario y facilitando la apertura mental a nuevos horizontes no incluidos anteriormente, en ese sentido observamos que se produce una excelente aceleración en el proceso hacia los nuevos tiempos que se avecinan.
La Escuela no necesariamente está ligada a Centros de trabajos o a parques, está muy bien que existan los parques pero no necesariamente la Escuela en los parques. (Silo 10-11 abril 2009 PdV). Desde esta óptica un Maestro puede estar aplicado o no a un Parque físico, apoyarlo, construirlo y no necesita desligarse de ese parque para participar en un Centro de Estudio Virtual, ambos se complementan, pudiendo generar nuevas formas de relacionarse con otros pares no habituales donde el ámbito mayor sigue siendo la Escuela.
Desde nuestra mirada es de sumo interés la posibilidad de rescatar aquellas relaciones con Maestros-as que quedaron prácticamente desconectados en épocas anteriores debido a dificultades de idiomas, distancias, costos de desplazamiento y otros que pudieron haberse manifestado en esos momentos, a esos amigos-as que en ellos sigue prendida la llama de lo nuestro, a ellos convocamos.
Entendemos que hay una cierta cantidad de personas que han participado y ayudado a construir lo que hoy llamamos la “obra común” y por diversas razones ajenas han quedado desconectados o alejados de avanzar en sus procesos y es por tanto valioso brindarles estas posibilidades, de profundizar en sus procesos, disciplinas o ascesis, y que surgen a partir del desarrollo tecnológico y nos pone en resonancia para impulsar la construcción de nuevos Parques de Estudio y Reflexión donde aún no los hay, porque al ponerse en marcha nuevamente la gente y el lugar, se genera la energía y la inteligencia necesaria a ese fin.
Apostamos a la continuidad de la Escuela, al proceso personal de los Maestros, a su crecimiento y desarrollo dentro de las posibilidades que nos ofrece los nuevos tiempos, sean estos virtuales o no.
Por ello todos los Maestros-as sean bienvenidos a un ámbito luminoso.
Para todos un cálido saludo.
Centro de Estudios
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